S.O.S. TUNANCIA

¡Buenas compañeros!
Después de una semanita de idas y venidas, en la que por suerte han acabado las clases y por desgracia han empezado los exámenes, he conseguido reunir al equipo una noche para poder seguir sacando adelante el proyecto. No es fácil encontrar tiempo para todo pero las ganas de complacer a miles de grupos de amigos en el mundo huérfanos de sus colegas tunantes nos hace seguir al pie del cañón y demostrarles de manera entretenida, que sí hay vida después de la tunancia. ¡Arrancamos!



¡S.O.S. Tunancia!: Métodos de Intervención
Ya en el capitulo anterior definimos el síndrome de Tunante familiarizándoles un poco con el concepto y las características del mismo. Recomendamos además, una intervención inmediata por parte del grupo de amigos, hasta aquí parece sencillo pero, ¿de qué manera intervenir? ¿Cuál es la más acertada forma de ayudar a nuestro colega tunante?
En primer lugar, tenemos que tener en cuenta el principio más importante dentro del fenómeno de la tunancia, “El tunante NUNCA reconocerá que lo es”, partiendo de esa base ármense de paciencia, la van a necesitar.
Dividiremos la intervención en cuestión en una serie de pasos que recomendamos seguir en la medida de lo posible para conseguir nuestro propósito.

Paso 1. PROPOSICIÓN.
En este primer paso básicamente realizaremos la sencilla tarea de invitar al tunante a una quedada del grupo. Da antemano sabemos que este nos rechazará excusándose en un compromiso previo con su pareja. Se preguntarán entonces, si ya sabemos que el tunante se comportará como tal, ¿Por qué damos este paso? Pues por la sencilla razón de que nos servirá para tantear el terreno, una primera toma de contacto con el nivel de tunancia de nuestro colega.
Estableceremos una escala de 5 niveles (del 1 al 5) aplicándosela al tunante en cuestión según una serie de criterios estrictamente profesionales. La llamaremos Tabla de predisposición a la tunancia.



Paso 2. ANALISIS DE LA TUNANCIA.
Una vez conocemos la tabla mostrada anteriormente seremos capaces de colocar a nuestro amigo en ella atribuyéndole así un nivel a su tunancia. Recomendamos la templanza y entereza suficientes a la hora de juzgar a nuestro colega, a nadie le gusta tener que aceptar que convivimos con un tunante de nivel 5, pero chicos, si los síntomas así lo indican, no existe más remedio que aceptarlo.
Por el contrario si los síntomas que nuestro colega presenta son más dignos de un nivel 3 o 4 en la escala de predisposición a la tunancia, no debemos olvidar que una rápida intervención evitara una posterior peinada.

Paso 3. INTERVENCIÓN, EL IMPERIO CONTRAATACA.
Llega el momento decisivo del proceso, la intervención en sí, que nuestro amigo deje de ser tunante o no depende de la eficacia de nuestra intervención así que relájense, tomen aire, un sorbito de whisky si es necesario y… manos a la obra.
Cuando ya hayamos seleccionado el nivel de predisposición a la tunancia de nuestro colega deberemos de intervenir de una u otra manera a tenor del nivel de tunancia al cual le hayamos etiquetado.



NIVEL 1-2: Si nuestro amigo ha sido catalogado de entre nivel 1 – 2 en predisposición a la tunancia nuestra intervención será meramente preventiva. Debemos adoptar el rol de padre preocupado ante las venideras primeras relaciones sexuales de su hijo, todo lo que ese padre diría a su hijo sobre el uso de preservativos, este ya lo sabrá. Una cosa parecida ocurrirá con nosotros, trataremos de prevenir a nuestro colega de la tunancia pero este ya es consciente de los riesgos lo que le hace más propenso si cabe a caer en la misma. Por lo tanto debemos tener paciencia, lograr su atención y dialogar abiertamente sobre los pros y los contras de la situación.

NOTA DEL AUTOR: “Probabilísticamente, este método de intervención no suele ser muy efectivo, hablando en plata, malgastareis saliva como cabrones, pero bueno que pueden perder por intentarlo”.

Nivel 3: Si nuestro amigo ha sido etiquetado como un sujeto con un nivel 3 de predisposición al ya mencionado mal, estamos ante una oportunidad de oro para salvar a nuestro colega antes de que sea demasiado tarde. Recordaremos que este nivel sitúa el limbo entre Tunancia y No-Tunancia, por lo que esta fase consistirá en la CUARENTENA.



Es un método complejo de intervención pero sabiendo que tu amigo ya ha entrado en un ciclo progresivo en el que cada vez ve más a su pareja y menos a ustedes, nuestro deber es pararlo antes de que se convierta en una vorágine destructiva que acabe en (Dios no lo quiera) TUNANCIA NIVEL 5.

Nuestra misión es pararlo y equilibrar las quedadas con su pareja y las quedadas con los colegas, inclinando un poco la balanza a favor de la pareja ya que sino este método no será bien recibido por nuestro colega (meras cuestiones sexuales, creo que me entienden).

¿Cómo parar ese vendaval con destino TUNANCIA? Eso ya lo dejo en vuestras manos ya que ustedes son lo que conocen a su amigo mejor que nadie pero recomendamos actividades cotidianas que se hacen entre colegas y que tienen nulo interés en el público femenino así evitaremos que su pareja acuda y como consecuencia les separaremos lo suficiente para evitar males mayores. Algunas de estas actividades podrían ser noche de Football Manager, maratón de cine de Chuck Norris o Steven Seagal (o de cine porno en su defecto), partidas al risk, estratego o monopoly, así como tardes de pro o quedadas en la cervecería más cercana.



Nivel 4: En el caso de que nuestro colega haya recibido por vuestra parte un nivel 4 de predisposición, la intervención va a ser ya muy complicada, esto es debido a que comienzan a hacer efecto en él síntomas muy agudos de la tunancia como el síndrome de negación (“El tunante NUNCA reconocerá que lo es”). Si ya han comenzado a aflorar los mencionados síntomas os recomendamos paséis al último método.

Nivel 5: La situación es crítica, pero chicos no desesperéis, aun queda una manera, una razón a la que agarrarse, un motivo por el que luchar… coged fuerzas queridos amigos, si este método funciona podéis sentiros orgullosos, habréis salvado a vuestro amigo, seréis sus héroes.

Necesitaremos una rápida movilización y la división de vuestras fuerzas en dos grupos, así como un capital de unos 2 euros mínimos cada uno. El éxito depende de la eficacia de cada grupo en su tarea así que conjuraos, los 300 lo tenían más jodido y dieron el callo así que a por ello.



Estableced un punto de reunión antes que nada, este será el punto de partida y el punto de encuentro una vez cumpláis vuestros objetivos de grupo (se recomienda que sea la casa de alguno).

El primer grupo se dirigirá con rapidez al supermercado, bazar o chino más cercano y comprara una vela, preferiblemente de las que vienen revestidas en un recipiente rojo de plástico. Sed raudos, compradla y volved al punto de reunión donde será la conjura tras los objetivos de cada grupo.

El segundo grupo pondrá rumbo al convento, iglesia, congregación religiosa que os pueda proporcionar estampitas de los santos de nuestra devoción. Compren una estampita de San Judás (santo de las causas perdidas…) y corred al punto de reunión.
En cuanto estéis los dos grupos juntos colocad cuidadosamente la vela sobre una mesa, apoyad la estampita sobre la misma y encendedla.

MISIÓN CUMPLIDA no hay más que hacer por salvar a vuestro amigo así que suerte.



Esto es todo en cuanto a los métodos de intervención de la tunancia. Espero que hayan disfrutado de la entrada tanto como yo escribiéndola y siento si se os ha hecho algo pesada porque se me ha alargado un poco. Me gustaría si es posible que escribierais algún comentario acerca de que os parece el tema, así como críticas, sugerencias y proposiciones indecentes (¿por qué no? xD).
La semana que viene seguimos explicando otra de las dudas más sonadas entre los seguidores del blog, ¿qué es el peine?
Un saludo a todos, ¡Sean felices!